La economía peruana continúa su camino de fortalecimiento y muestra señales claras de recuperación, especialmente a partir del segundo semestre del año, afirmó el superintendente de Banca, Seguros y AFP, Sergio Espinosa.
Durante la presentación del Informe de Estabilidad Financiera, correspondiente al segundo semestre de este año, detalló que entre enero y septiembre de este año, la producción nacional creció 3.3 % y, acorde con las proyecciones del Banco Central de Reserva (BCR), se espera que el producto bruto interno (PBI) del país alcance una expansión del 3.2 %.
“Esta evolución está impulsada principalmente por los sectores no primarios y una demanda interna que alcanzó su mayor expansión en 12 años, en un contexto de inflación baja y cercana a la meta anual de 2 %”, detalló el funcionario.
Agregó que este entorno macroeconómico contribuyó a fortalecer la capacidad de pago de familias y empresas, reduciendo sus niveles de endeudamiento y mejorando la calidad crediticia.
Del mismo modo, Espinosa señaló que la cobertura de la cartera de alto riesgo, que incluye los créditos con problemas, alcanza 113.6 %. “Esto significa que más de la totalidad de los créditos con dificultades se encuentra cubierta con provisiones, inclusive en el portafolio corporativo, los niveles de riesgo son hoy menores a los registrados en la etapa prepandemia”, detalló.
Precisó que los nuevos desembolsos muestran mejoras en el comportamiento de pago en créditos de consumo revolvente, mediana empresa e hipotecarios, aun cuando algunos segmentos mantienen leves incrementos recientes dentro de parámetros manejables.
Utilidades
Por su parte, el superintendente de Banca y Microfinanzas, Jorge Mogrovejo, comentó que, en septiembre último, el sistema financiero registró utilidades anualizadas por 14,674 millones de soles, superando ampliamente los 9,600 millones de soles registrados en septiembre del año pasado.
“El incremento de la rentabilidad se sustenta básicamente en los menores gastos por provisiones, los cuales cayeron 31 %, así como también en la reducción de los gastos financieros, debido a la disminución en las tasas pasivas”, refirió.
Asimismo, el gerente de Estudios Económicos, Manuel Luy, explicó que, en el escenario base, las principales variables macroeconómicas mantienen una trayectoria positiva para los próximos años.
En ese sentido, detalló, se evaluaron dos escenarios adversos. El primero comprende los riesgos locales, como posibles conflictos sociales, inestabilidad política, tomando en cuenta el próximo proceso electoral, y una eventual rebaja en la calificación crediticia soberana.
“El segundo escenario, de estrés severo, implica choques internacionales, un menor crecimiento global, tensiones comerciales, volatilidad en los mercados financieros, rezagos en la reducción de tasas y condiciones climáticas adversas”, precisó.
Según Luy, bajo un escenario extremo, el ratio de capital del sistema financiero se mantendría alrededor de 15 %, es decir, cinco puntos por encima del mínimo regulatorio de 10 %, lo que confirma la resiliencia y capacidad del sistema para absorber choques severos por dos años consecutivos.
Por su parte, el gerente de Riesgos, Óscar Basso, comentó que el sistema financiero mantiene niveles de liquidez ampliamente holgados, muy por encima de los mínimos regulatorios establecidos.
“El principal ratio de liquidez de corto plazo, vigente desde hace más de 25 años y creado tras la última gran crisis de liquidez a fines de la década del 2000, exige un mínimo de 8 % en moneda nacional y 20 % en moneda extranjera. Hoy registramos 27 % en soles y 50 % en dólares”, detalló.
El jefe de la SBS manifestó que la solidez del sistema financiero, los altos niveles de capital y la mejora en la situación económica de los hogares y las empresas permiten prever que el sistema está preparado para enfrentar posibles riesgos en los próximos años.
Fuente: El Peruano
Fecha: 10/12/25