Durante la presentación del Programa Monetario de mayo, Adrián Armas, gerente central de Estudios Económicos del Banco Central de Reserva del Perú (BCR), advirtió que la reciente ley que autoriza el retiro libre de la Compensación por Tiempo de Servicios (CTS) refuerza la desaparición de su rol tradicional como seguro de desempleo.
Aunque el impacto macroeconómico sería acotado debido a que desde 2020 este instrumento ya no cumple esa función, la medida reduce el fondeo de largo plazo de las entidades financieras, afectando la disponibilidad de créditos de largo plazo como, por ejemplo, los hipotecarios y debilitando la red de protección social del país.
“Ya los bancos no lo consideran actualmente como parte de sus fondos de largo plazo. Recordemos su característica de ser un depósito que los trabajadores pueden usar en una situación de desempleo ya no existe desde hace cinco años. La idea es que la CTS retome ese rol”, dijo Armas y añadió que los motivos que originaron esa liberación, desde el punto de vista macroeconómico, ya no existen.
Armas explicó que la inflación mensual de abril fue de 0,32%, y al excluir alimentos y energía, se situó en 0,14%. La inflación anual alcanzó 1,7%, mientras que la inflación sin alimentos y energía se mantuvo en 1,9%, ambas dentro del rango meta del BCR. Esta estabilización de precios, especialmente en el sector alimentario, ha sido clave para la reducción de la pobreza observada en 2024 y se espera que continúe beneficiando a los hogares más vulnerables en 2025.
El funcionario destacó que la pobreza monetaria cayó en 2024, impulsada principalmente por la baja de precios relativos de alimentos tras la reversión de choques climáticos que afectaron al agro en 2023. Para 2025, el BCR proyecta que la tendencia se mantenga, apoyada en un crecimiento económico moderado y una inflación controlada. “Sí se esperaría, por tanto, que la pobreza se pueda reducir este año”, indicó Armas, remarcando el rol estabilizador de la política monetaria.
Por otro lado, el BCR estima que el Producto Bruto Interno (PBI) creció alrededor de 4% en el primer trimestre de 2025, impulsado por la recuperación de sectores clave como el agropecuario.
En tanto, al ser consultado sobre la prohibición de la minería en Pataz por 30 días, Armas indicó que el impacto económico sería acotado. “El impacto sería aproximadamente de menos de 60 mil onzas en el mes. Entendemos que estaría dirigida a la actividad formal”, dijo.
En cuanto al tipo de cambio, el funcionario señaló que el debilitamiento reciente del dólar ha favorecido la estabilidad del sol peruano. Además, los términos de intercambio se mantienen favorables gracias a precios altos de minerales. A pesar del sesgo bajista en la economía global, no se han observado salidas significativas de capitales, anotó.
Perspectivas
El BCR mantiene su proyección de crecimiento económico en 3,2% para 2025, cifra que será revisada en junio. La previsión se basa en un análisis conservador de las condiciones macroeconómicas. Se espera que este crecimiento, junto con una inflación controlada y precios de alimentos estables, continúe reduciendo la pobreza en el país.
Fuente: El Comercio
Fecha: 10/05/2025