En un momento en que el Consejo Fiscal ha alertado sobre el riesgo creciente e irresponsable de 229 leyes con impacto fiscal adverso, por más de S/35.000 millones al año, aprobadas por el Congreso de la República, el gerente de Política Monetaria del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP), Carlos Montoro, pidió disciplina fiscal al señalar que el colchón financiero del Estado ha llegado a su límite y que es necesario contener el gasto para evitar un mayor déficit.
Montoro explicó que el déficit fiscal, es decir cuando el Estado gasta más de lo que recauda, cerrará este año en 2,4% del producto bruto interno (PBI), y bajará a 2,1% en 2026, cifras que claramente implican un incumplimiento de la regla fiscal (2,2% y 1,8%, respectivamente) por tercer y cuarto año consecutivo.
BCRP pide ajuste en el gasto: «Es necesario tomar medidas de control»
«Para llegar a esas metas va a depender de si se hace un ajuste en el gasto este año. Sabemos que por estacionalidad mucho de ese gasto suele ejecutarse en el último mes. Hay una preocupación de que un mayor gasto podría generar un mayor déficit. Es necesario tomar medidas de control», afirmó el directivo del BCRP durante el evento Banking & Finance, organizado por El Dorado Investments, en el que este diario estuvo presente.
Ya no hay margen para seguir gastando sin endeudarse
Montoro también recordó que el menor crecimiento de la deuda pública en los últimos años se debió a que el Gobierno utilizó activos líquidos, es decir, fondos disponibles o reservas de fácil acceso para financiar gasto sin recurrir a más endeudamiento. Sin embargo, advirtió que ese margen «ya llegó a su límite».
«Un factor que ha permitido que la deuda no crezca tanto ha sido el uso de activos líquidos del Gobierno, pero esto llega a un límite. Por eso es necesario contener el déficit para evitar que la deuda siga aumentando», enfatizó.
Los activos líquidos del Estado o colchón financiero son recursos o ahorros que pueden usarse rápidamente para cubrir obligaciones o financiar proyectos sin necesidad de emitir nueva deuda. En periodos de menor recaudación o ante emergencias, sirven para no recurrir al endeudamiento. Durante la pandemia, por ejemplo, estos fondos se utilizaron para financiar bonos y programas de apoyo económico.
Solidez macroeconómica y apoyo de altos precios de los minerales
El gerente del BCRP agregó que para el próximo año, el ente emisor asume que no habrá una política fiscal excesivamente expansiva, es decir que no aumente demasiado el gasto público, sino más bien un control prudente, bajo el supuesto de que los ingresos públicos se mantengan estables. Son tasas de déficit moderadas, pero si el gasto se expande más de lo previsto, el equilibrio podría deteriorarse, señaló.
Por otro lado, Montoro destacó que el Perú conserva una posición macroeconómica sólida, con tres años consecutivos de superávit en cuenta corriente y términos de intercambio en niveles históricos, impulsados por los precios del cobre y el oro, este último por encima de los US$4.000 por onza. El superávit comercial alcanzará US$30.000 millones este año y subiría a US$32.000 millones en 2026, según las proyecciones del Banco Central de Reserva.
En el frente interno, la economía peruana tiene un crecimiento acumulado de 3,3%, mientras que el empleo privado aumentó 6,7% y la inversión privada se expandió 9% en el primer semestre, principalmente en sectores no mineros. Montoro resaltó también que la confianza empresarial se mantiene en terreno positivo y que el mayor uso de pagos digitales refleja una economía más dinámica e integrada. Al cierre de este año, la autoridad monetaria proyecta que el PBI crecerá 3,2%.
En materia monetaria, recordó que el BCRP redujo su tasa de referencia a 4,25%, tipo referencial que determina el interés que cobran los bancos, en septiembre y la mantuvo sin cambios en octubre.
«El Perú ha tenido la tasa más baja de la región desde la pandemia y ha logrado controlar la inflación mejor que otros países”, indicó. Además, el tipo de cambio actual es 4% menor que en diciembre de 2020», dijo.
Sobre la expectativa del tipo de cambio en 2026 y 2027, el funcionario explicó que proyectar la trayectoria del sol es difícil debido a factores internos y externos. En lo que va del año, se ha depreciado el dólar en el orden del 9%. De continuar el buen momento de precios de los commodities y la confianza internacional, hay espacio para una mayor apreciación del sol, pero prestando atención a los vientos externos.
Fuente: La República
Fecha: 02/11/2025